viernes, 11 de abril de 2014

DOMINGO DE RAMOS CICLO A

"Hijos de Santa Ana"



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del libro de Isaías                                    50,4-7                             

Mi Señor me ha dado una lengua de discípulo, para saber decir al abatido una palabra de aliento.  Cada mañana me despierta el oído,  para que escuche como los discípulos. El Señor me abrió el oído,  y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que tiraban mi barba;  no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes;  por eso endurecí el rostro como roca, sabiendo que no quedaría defraudado.

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL                                        SAL  21

R: DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?

Al verme, se burlan de mí,
hacen muecas, menean la cabeza:
<<Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;
que lo libre, si tanto lo quiere>>. R.

Me acorrala una jauría de mastines,
me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies,
puedo contar mis huesos. R.

Se reparten mi ropa,
echan a suerte mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos;
fuerza  mía, ven corriendo a ayudarme. R.

Contaré tu fama a mis hermanos,
en medio de la asamblea te alabaré.
Fieles del Señor,  alábenlo;
linaje de Jacob, glorifíquenlo;
témanlo, linaje de Israel. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses                        2, 6-11

Cristo, a pesar  de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó  de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el <<Nombre—sobre—todo—nombre>>; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es  Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.


CRISTO, POR NOSOTROS, SE SOMETIÓ INCLUSO A LA MUERTE, Y UNA MUERTE DE CRUZ. POR ESO DIOS LO LEVANTÓ SOBRE TODO Y LE CONCEDIÓ EL <<NOMBRE-SOBRE-TODO-NOMBRE>>

EVANGELIO

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo             26,14-27,66

C. En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:
S. <<¿Cuánto me dan si les entrego a Jesús?>>
C. Ellos acordaron darle treinta monedas de plata. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
C. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron
S. <<¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?>>.
C. Él contestó:
+. <<Vayan a la ciudad a casa de Fulano, y díganle: “El Maestro dice: Mi hora está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos”>>.
C. Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.
C. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
+. << Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar>>
C. Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
S. <<Señor, ¿acaso seré yo?>>.
C. Él respondió:
+. << El que ha mojado su pan en el mismo plato que yo, ése me va entregar: El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le  valdría no haber nacido>>.
C. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
S. <<¿Soy yo acaso, Maestro?>>
C. Él respondió:
+ << Tú lo has dicho>>.
C. Durante la cena, Jesús tomó pan , pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
+ << Tomen y coman: esto es mi  cuerpo>>
C.  Y, cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias y se la dio, diciendo:
+. << Beban todos de ella, porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos para el perdón de los pecados.
Y les digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta el día que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre>>.
C. Cantaron el salmo y salieron  para el monte de los Olivos.
C. Entonces Jesús les dijo:
+. << Esta noche van a caer todos por mi causa, porque está escrito: “Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño”.
Pero cuando resucite, iré antes que ustedes a Galilea>>.
C. Pedro replicó:
S. <<Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré>>.
C. Jesús le dijo:
+. << Te aseguro que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces>>.
C. Pedro le replicó:
S. << Aunque tenga que morir contigo, no te negaré>>.
C. Y lo mismo decían los demás discípulos.
C.  Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:
+. << Siéntense aquí,  mientras yo  voy allá a orar>>.
C.  Y, llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó  a entristecerse y a angustiarse. Entonces dijo:
+. << Me muero de tristeza; quédense aquí y velen conmigo>>.
C. Y, adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y oraba diciendo:
+. <<Padre mío, si es posible, que pase y se aleje de mí este cáliz. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres>>.
C.Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
+. << ¿No han podido velar una hora conmigo? Velen y oren para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil>>.
C. De nuevo se apartó  por segunda vez y oraba diciendo:
+.  <<Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad>>.
C.  Y, viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque los ojos se les cerraban de sueño. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba, repitiendo las mismas palabras. Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:
+. <<Ya pueden dormir y descansar. Miren, está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levántense, vamos! Ya está cerca el que me entrega>>.
C. Todavía estaba hablando, cuando apareció Judas, uno de los Doce, acompañado de un tumulto de gente, con espadas y palos, mandado por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. El traidor les había dado esta contraseña:
S. << Al que yo bese, ése es; deténganlo>>.
C. Después se acercó a Jesús y le dijo:
S. <<¡Te saludo, Maestro!>>.
C. Y lo besó. Pero Jesús le dijo:
+. <<Amigo, ¿a que vienes?>>.


C. Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Uno de los que estaban con él agarró la espada, la desenvainó y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo:
+. <<Envaina la espada; quien usa espada, a espada morirá. ¿Piensas tú que no puedo acudir a mi Padre?. Él me mandaría enseguida más de doce legiones de ángeles. Pero entonces no se cumpliría la Escritura, que dice que esto tiene que pasar>>.
C. Entonces dijo Jesús a la gente:
+. <<¿Han salido ustedes a prenderme con espadas y palos, como a un bandido?. A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no me detuvieron>>.
C. Todo esto ocurrió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
C. Los que detuvieron a Jesús lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. Pedro lo seguía de lejos, hasta el palacio del sumo sacerdote, entró y se sentó con los criados para ver en qué terminaría todo aquello. Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente, comparecieron dos, que dijeron:
S. << Éste ha dicho: “Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días”>>.
C. El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo:
S. <<¿ No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?>>.
C. Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo:
S. <<Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
C. Jesús le respondió:
+. <<Tú lo has dicho. Más aún, yo les digo: Desde ahora ustedes verán que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo>>.
C. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo:
S. << Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acaban de oír la blasfemia. ¿Qué deciden?>>. 
C. Y ellos contestaron:
S. << Es reo de muerte>>.     
C.  Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon, diciendo:
S.  <<Adivina, Mesías; ¿quién te ha pegado?>>.
C. Pedro estaba sentado fuera en el patio, y se le acercó una criada y le dijo:
S. << También tu andabas con Jesús el Galileo>>.  
C. Él lo negó delante de todos diciendo:
S. <<No sé qué quieres decir>>    
C.Y, al salir al portal, lo vio otra y dijo a los que estaban allí:
S. <<Éste andaba con Jesús el Nazareno>>.    
C. Otra vez negó él con juramento:       
S. << No conozco a ese hombre>>.
C. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro:    
S. <<Seguro; tú también eres de ellos, te delata tu acento>>.
C. Entonces él se puso a echar  maldiciones y a jurar, diciendo:
S. <<No conozco a ese hombre>>.    
C.  Y enseguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: <<Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces>>. Y, saliendo afuera, lloró amargamente
C. Al hacerse de día, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron para preparar la condena a muerte de Jesús. Y, atándolo, lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador. Entonces judas, el traidor, al ver que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y ancianos, diciendo:
S. <<He pecado, he entregado a la muerte a un inocente>>.
C. Pero ellos dijeron:
S. << ¿A nosotros qué? ¡Allá tú!>>.
C. Él,  arrojando las monedas en el templo, se marchó; y fue y se ahorcó. Los sumos sacerdotes recogiendo las monedas dijeron:
S. << No es lícito echarlas en el arca de las ofrendas, porque son precio de sangre>>.
C. Y, después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para cementerio de forasteros. Por eso aquel campo se llama todavía <<Campo de Sangre>>. Así se cumplió lo escrito por Jeremías el profeta: <<Y tomaron las treinta monedas de plata, precio que le pusieron los hijos de Israel, y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había ordenado el Señor>>.
C. Jesús fue llevado ante el gobernador, y el gobernador le preguntó:
S.  << ¿Eres tú el rey de los judíos?>>.
C: Jesús respondió:
+. << Tú lo dices>>
C.  Y, mientras lo acusaban los sumos sacerdotes y los ancianos, no contestaba nada. Entonces Pilato le preguntó:
S. << ¿No oyes cuántos cargos presentan contra ti?>>.
C.- Como no contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado. Por la fiesta, el gobernador solía soltar un preso, el que la gente quisiera. Tenía entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Cuando la gente acudió, les dijo Pilato:
S. << ¿A quién quieren ustedes que les ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías?>>.
C. Pues sabía que lo habían entregado por envidia. Y, mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir:
S. <<No te metas con ese justo, porque esta noche he sufrido mucho soñando con él>>.
C. Pero los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la gente que pidieran el indulto de Barrabás y la muerte de Jesús. El gobernador preguntó:
S. << ¿A cuál de los dos quieren ustedes que les ponga en libertad?>>.
C. Ellos dijeron:
S. <<A Barrabás>>.
C. Pilato les preguntó:
S. << ¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías>>.
C. Contestaron todos:
S. <<Crucifícalo>>.
C. Pilato insistió:
S: <<Pues, ¿qué mal ha hecho?>>.
C. Pero ellos gritaban más fuerte:
S. << ¡Crucifícalo!>>.
C. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos en presencia de la multitud, diciendo:
S. <<Soy inocente de esta sangre. ¡Allá ustedes!>>.
C. Y el pueblo entero contestó:
S. << ¡Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!>>.
C. Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.
Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la tropa: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando ante él la rodilla, se burlaban de él, diciendo:
S. << ¡Salve, rey de los judíos!>>.
C. Luego le escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza. Y, terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar. Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir: “La Calavera”), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa, echándola a suertes, y luego se sentaron a custodiarlo. Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación: <<Este es Jesús, el rey de los judíos>>. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.
C. Los que pasaban lo injuriaban y decían, moviendo la cabeza:
S. <<Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, baja de la cruz>>.
C. Los sumos sacerdotes con los escribas y los ancianos se burlaban también, diciendo:
S. <<A otros ha salvado, y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz, y le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto lo quiere Dios, que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios?>>.
C. Hasta los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban.
C. Desde el mediodía hasta la media tarde, vinieron las tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó:
+. << Elí, Elí; lamá sabaktaní>>
C. Lo que quiere decir:
+. <<Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
C. Al oírlo, algunos de los que estaban por allí dijeron:
S. <<A Elías llama éste>>
C. Uno de ellos fue corriendo; enseguida, cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio a beber.
Los demás decían:
S. <<Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo>>.
C. Entonces Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa.
C. En esto, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron. Las tumbas se abrieron, y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Después que él resucitó, salieron de las tumbas, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a muchos.
El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados:
S. <<Verdaderamente éste era Hijo de Dios>>.
C. Había allí muchas mujeres que miraban de lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderlo; entre ellas, María Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.
Al anochecer, llegó  un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús.  Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron allí, sentadas enfrente del sepulcro. A la mañana siguiente, pasado el día de la Preparación, acudieron en grupo los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron:
S. <<Señor, nos hemos acordado que aquel impostor, estando en vida, anunció: “A los tres días resucitaré”. Por eso, da orden de que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, roben el cuerpo y digan al pueblo: “Ha resucitado de entre los muertos”. El último engaño sería peor que el primero>>.
C. Pilato contestó:
S. <<Ahí tienen ustedes la guardia: vayan y aseguren el sepulcro lo mejor que puedan>>.
C. Ellos fueron, sellaron la piedra y con la guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.

Palabra del Señor.





DEBEMOS VIVIR SANTAMENTE LA SEMANA “SANTA”

Aunque para una gran mayoría esta semana que llamamos santa se reduzca a cuatro o cinco días de vacaciones y descanso, nosotros, los cristianos, debemos vivirla santamente, porque en esta semana conmemoramos la pasión y muerte del Santo, de nuestro Redentor. El hecho de que para la gran mayoría de los ciudadanos no sea una semana “santa”, sino simplemente unos días de vacaciones y descanso, no nos dispensa a los cristianos de nuestra obligación de celebrar lo más santamente que podamos lo que conmemoramos estos días.
En este día de Domingo de Ramos, pórtico de la Semana Santa, contemplamos a un hombre que entra en Jerusalén en medio del clamor de las multitudes, aunque su intención no era agradar a las masas, sino cumplir la voluntad de su Padre Dios. Hoy contemplamos a un hombre que entra humilde, montado en un pollino, que hace las veces de “carroza” que entra a un Rey, pero un Rey peculiar, ya que empezó a reinar en un pesebre maloliente, rodeado de pastores pobres y andrajosos, en un pueblo perdido de la montaña. Hoy contemplamos a un hombre que va a pasar de la ovación a la condena en cuestión de días, ya que su Reino no es de poder, ni dominio, sino de paz, amor, libertad y justicia para todos por igual. Y eso, aunque nos parezca inaudito, le va a llevar a la muerte. Hoy contemplamos a un hombre que entra en Jerusalén como Rey, pero que va a reinar desde el servicio, lavando los pies de sus discípulos; desde la entrega de su vida por todos nosotros; desde la humildad del Siervo de Yahvé: “ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos”. Hoy contemplamos a un hombre que, con su muerte en la Cruz, rompió el velo del Templo, la distancia que existía entre Dios y la humanidad. Hoy contemplamos a Dios que se acerca a nosotros como nunca, como nadie lo ha hecho, en Jesús, muerto y resucitado.
Pero, la gente que aclamó a Jesús y le siguió en su entrada a Jerusalén, días después gritó que lo crucificaran. Los discípulos le abandonaron, solo quedó Juan al pie de la Cruz, con su madre y las otras mujeres. El domingo de Ramos es un día muy bonito para seguir a Jesús, pero después vendrá la noche del jueves santo, y el viernes santo, y habrá que estar ahí. Y habrá que pasarlo, para poder llegar al Domingo de Pascua. Hay que pasar por la Pasión para llegar a la Resurrección. ¿Estaremos nosotros dispuestos a seguir al Maestro en todo momento? ¿Cómo es nuestro seguimiento de Jesús? ¿Cómo es nuestra fe en Él?
Entremos con Él en Jerusalén. Vamos a sentarnos a la mesa en la noche del Jueves Santo y a cenar con Él, como uno más de sus discípulos. Y escucharemos de sus labios: “hagan esto en memoria mía”. Velemos con Él la noche del jueves. Oremos con Él en el huerto de los Olivos. Acompañémosle hasta sus últimos instantes de vida. Escuchemos el viernes santo el relato de su pasión, que nos muestra a un Cristo solidario con la humanidad que sufre, por cualquier causa. Lo hemos escuchado en la segunda lectura: “se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos… y se rebajó hasta someterse a la muerte, y una muerte de cruz”. Y si permanecemos fieles hasta el final, contemplaremos con alegría la gran Pascua en la noche de la resurrección. Y podremos vivir el Domingo, la Pascua, el día del gozo y la alegría, y gritar que Jesús ha resucitado, que nuestra vida tiene un sentido nuevo, profundo y auténtico. Ha merecido la pena.



PLEGARIA UNIVERSAL

1.- Por la Santa Iglesia de Dios,  para que viva siempre con la mirada puesta en Cristo, y que en su cruz aprenda a ser donación para todos los hombres……………Roguemos al Señor.

2.-Por el Papa FRANCISCO, los obispos, sacerdotes y fieles, que con dedicación han recorrido este camino cuaresmal, haz que sus privaciones, oraciones y limosnas conviertan los corazones de todos a tu amor……………Roguemos al Señor.

3.-Por todos los enfermos, los que están solos, los pobres, todos aquellos que Cristo ha amado con más profundidad, para que también el resto de la humanidad, vuelque sobre ellos sus preferencias…………………Roguemos al Señor.

4.- Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales, para que  muchos respondan con valentía y perseverancia a tu llamado y sean fieles testigos del Evangelio en todo el mundo……………..Roguemos al Señor.

5.-Por todos  los que celebramos esta Eucaristía, para que el camino que emprendemos, nos lleve a trasformar nuestro interior, mediante el sacrificio de la cruz para resucitar al hombre nuevo………………………..Roguemos al Señor.


AVISOS PARROQUIALES  

1.- Se invita a la comunidad a formar parte de los adoradores del santísimo sacramento, las inscripciones están abiertas en secretaria y a la salida del templo.
2.- Las lecturas a proclamar el JUEVES, VIERNES, Y SÁBADO SANTO es decir el TRIDUO PASCUAL, se encuentra en nuestra revista THEOTOKOS, que se está ofreciendo a la salida del templo
3.- Se están ofreciendo los vasitos que se colocaran en el MONUMENTO de Jueves Santo durante la adoración al santísimo y que podrán llevárselo a su casa al día siguiente.


BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR


LECTURAS DE LA SEMANA

Lun.   Is. 42, 1-7 / Sal 26 / Jn 12, 1-11.
Mar.  Is. 49, 1-6 / Sal 70 / Jn 13, 21-33.36-38.
Mie.   Is. 50, 4-9 / Sal 68 / Mt 26, 14-25
Jue.    Ex. 12, 1-8.11-14 / Sal 115 / 1 Co 11,23-26 / Jn 13,1-15
Vier.   Is. 52, 12-53, 12 / Sal 30 / Hb 4, 14-16; 5, 7-9 / Jn 18, 1-19, 42.
Sab     Rm. 6, 3-11 / Sal 117 / Mt 28, 1-10
Dom.  Hch. 10, 34a, 37-43 / Sal 117 / Col 3, 1-4 / Jn 20, 1-9.















sábado, 5 de abril de 2014

DOMINGO V DE CUARESMA

"Hijos de Santa Ana"


PRIMERA LECTURA.

Lectura de la profecía de Ezequiel    37,12-14                          
Así dice el Señor: <<Yo mismo abriré los sepulcros de ustedes, y los haré salir de ellos, pueblo mío, y los llevaré de nuevo a la tierra de Israel. Y, cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo mío, sabrán que soy yo el Señor. Les infundiré mi espíritu, y vivirán; los estableceré en su propia tierra y sabrán que yo, el Señor, lo digo y lo hago>>. Oráculo del Señor.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL              SAL 129

R: DEL SEÑOR VIENE LA MISERICORDIA, LA REDENCIÓN COPIOSA.

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?.
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.  R.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora. R.

Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R.

Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos       5,8-14

Hermanos:
Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Pues bien, si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo  esté muerto a causa del pecado, el espíritu vive por la fuerza salvadora de Dios. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús dará nueva vida a sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en ustedes.

Palabra de Dios.


ALELUYA

YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
DICE EL SEÑOR; EL QUE CREE EN MÍ NO MORIRA PARA SIEMPRE.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san  Juan   11,1-45                                                                   

En aquel tiempo, había un hombre enfermo que se llamaba Lázaro, natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con su cabellera; el enfermo era su hermano Lázaro. Las hermanas mandaron a Jesús este mensaje: <<Señor, tu amigo está enfermo>>. Jesús, al oírlo, dijo: <<Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella>>. Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró que éste se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Después dijo a sus discípulos: <<Vamos otra vez a  Judea>>. Los discípulos le replicaron: <<Maestro, hace poco intentaban apedrearte los judíos, ¿y vas a volver allí?>>. Jesús contestó: <<¿No tiene el día doce horas? Si uno camina de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si camina de noche, tropieza, porque le falta la luz>>. Dicho esto añadió: <<Lázaro, nuestro amigo, está dormido; voy a despertarlo>>. Entonces le dijeron sus discípulos: <<Señor, si duerme, se salvará>>. Jesús se refería a su muerte; en cambio, ellos creyeron que hablaba del sueño natural.
Entonces Jesús les dijo claramente: << Lázaro ha muerto, y me alegro por ustedes de que no hayamos estado allí, para que crean. Y ahora vamos a su casa>>. <<<entonces Tomás. Apodado el Mellizo, dijo a los demás discípulos: <<Vamos también nosotros y muramos con él>>. Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos tres kilómetros; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: <<Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, te lo concederá>>. Jesús le dijo: <<Tu hermano resucitará>>. Marta respondió: <<Sé que resucitará en la resurrección del último día>>. Jesús le dice: <<Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?>>. Ella le contestó: <<Sí Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo>>. Y dicho esto, fue a llamar a su hermana María, diciéndole en voz baja: <<El Maestro está ahí y te llama>>. Apenas lo oyó, se  levantó  y salió adonde estaba él; porque Jesús no había entrado todavía en el pueblo, sino que estaba aún donde marta lo había encontrado. Los judíos que estaban con ella en casa consolándola, al ver que María se levantaba y salía deprisa, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar allí. Cuando llegó María adonde estaba Jesús, al verlo se echó a sus pies diciéndole: <<Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano>>. Jesús, viéndola llorar a ella y viendo llorar a los judíos que la acompañaban, se conmovió profundamente y se estremeció. Después preguntó: <<¿Dónde lo han enterrado?>>
Le contestaron: <<Señor, ven a verlo>>. Y Jesús lloró. Los judíos comentaban: <<¡Cómo lo quería!>>. Pero algunos dijeron: <<Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?>>. Jesús sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cueva tapada con una piedra. Dijo Jesús: <<Quiten la piedra>>. Marta, la hermana del muerto, dijo: <<Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días>>. Jesús le dijo: <<¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?>>. Entonces quitaron la piedra. Jesús, levantando lo ojos a lo alto, dijo: <<Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado>>. Y dicho esto, gritó con voz potente: <<Lázaro, ven afuera>>. El muerto salió, con los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario. Jesús le dijo: <<Desátenlo y déjenlo ir>>. Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.           

Palabra del Señor.


JESÚS, VIDA ETERNA

Estamos celebrando el último domingo de la Cuaresma. Tocamos ya con los dedos la Semana Santa. Y tenemos muy cerca la Pascua, el gran momento, la gran fiesta de los cristianos. El signo que aparece este domingo en la Palabra de Dios es la VIDA. La resurrección de Lázaro nos habla de que Dios es el Señor de la Vida, y que tiene poder sobre la muerte. Y lo demostrará plenamente con la resurrección de Jesús, de la cual todos participaremos.
La Palabra de Dios es una palabra VIVA, tanto que nunca se quedará estéril, siempre nos descubrirá algo nuevo, algo que podamos aplicar a nuestra vida y en lo que podamos reconocernos. Hay dos detalles que a mí me han llamado la atención esta vez.
--El primero es la fuerza que tiene la oración de Jesús. Jesús no hace nada sin rezar antes (esto sería un buen propósito para nuestra vida). Jesús, delante de la tumba de Lázaro, levanta los ojos al cielo y da gracias al Padre porque siempre le escucha. Y le pide que devuelva a Lázaro a la vida. Y ocurre. Me recuerda a aquel otro momento en el que Jesús les decía a sus discípulos que si su fe fuera como la de un grano de mostaza, serían capaces de mover montañas. Yo creo que muchas veces cuando rezamos nos falta convicción, nos falta fe, nos falta creernos que es posible. También creo que muchas veces nuestra oración es egoísta, porque sólo pedimos para nosotros, para nuestro interés, y Jesús nunca oró así.
--El segundo detalle que me llama la atención es la fe de Marta. Muchas veces cuando perdemos a un ser querido nuestra fe se tambalea. Y a Marta también le pasó. Pero allí estaba Jesús para decirle: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?”. Marta le dice que sí, pero después vuelve a dudar. Y Jesús le vuelve a decir: “¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?”. ¿Cuántas veces necesitamos nosotros oír estas palabras de Jesús para que nuestra fe no se tambalee ni siquiera ante la muerte?
La Cuaresma sigue teniendo el propósito de acercarnos más a Dios, de que tengamos más ratos de “conversación” con Él (de oración) y de que esos ratos hagan posible que “cambiemos el corazón” (conversión) y que nuestra fe se fortalezca para darnos cuenta de que es un DIOS VIVO, el Dios de la Vida y la felicidad. La EUCARISTÍA es un momento especial para encontrarnos con ese Dios, que también nos sale al encuentro en la vida de cada día, en cada persona y en cada acontecimiento. Que Lázaro, Marta y María, que eran sus amigos, nos ayuden a crecer en amistad con Él y a cuidar más nuestros encuentros en la oración, en la Eucaristía, en los demás (especialmente en los más pobres), para que nuestra fe en Jesús crezca cada día.


PLEGARIA UNIVERSAL

1.- Por la santa Iglesia de Dios para que  animada por el Espíritu de Cristo, nos deje bien claro que nuestro camino es el camino de la VIDA…………….Roguemos al Señor.

2.- Por el Papa FRANCISCO, los sacerdotes obispos y diáconos, para que en el ambiente de este tiempo cuaresmal nos recuerden de nuevo la alegría de vivir en la casa del Padre………….Roguemos al Señor.

3.- Por los que sufren la enfermedad, o la soledad, para que el sufrimiento de Cristo en la cruz conforte y anime el alma de estos hermanos nuestros………Roguemos al Señor

4.- Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales, para que  muchos respondan con valentía y perseverancia a tu llamado y sean fieles testigos del Evangelio en todo el mundo……..Roguemos al Señor.

5.- Por todos los que en otros años celebraron con nosotros la Cuaresma y ya no están entre nosotros, para que disfrutando de la Resurrección y vida prometida por Jesucristo, gocen de la presencia eterna del Padre……………..Roguemos al Señor.

 AVISOS PARROQUIALES  

1.- La rifa de la Comunidad Religiosa HIJOS DE SANTA ANA programada para el 02 de Marzo fue postergada para el este 20 de abril. Se continúan ofreciendo los boletos en secretaria y al salir del  templo.
2.- Se invita a la comunidad a formar parte de los adoradores del santísimo sacramento, las inscripciones están abiertas en secretaria y a la salida del templo.
3.- Las lecturas a proclamar el JUEVES, VIERNES, Y SÁBADO SANTO es decir el TRIDUO PASCUAL, se encuentra en nuestra revista THEOTOKOS, que se está ofreciendo a la salida del templo
4.- Se están ofreciendo los vasos que se colocaran en el MONUMENTO de Jueves Santo durante la adoración al santísimo y que podrán llevárselo a su casa al día siguiente.
5.- Se invita a la comunidad al VIA CRUCIS PARROQUIAL este Viernes 11 DE ABRIL a partir de las 7.30 pm en el parque de la SAGRADA FAMILIA 


YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA: EL QUE CREE EN MÍ, AUNQUE HAYA MUERTO, VIVIRÁ; Y EL QUE ESTÁ VIVO Y CREE EN MÍ, NO MORIRÁ PARA SIEMPRE.



LECTURAS DE LA SEMANA

Lun    Dn 13, 1-9.15-17. / Sal 22 / Jn 8, 1-11.
Mar    Núm 21, 4-9 / Sal 101 / Jn 8, 21-30
Mier   Dn 3, 14-20.91-92.95 / Sal Dn 3, 52-56/ Jn 8, 31-42.
Juev   Gn 17, 3-9 / Sal 104 / Jn 8, 51-59.
Vie.    Jer 29, 10-13 / Sal 17 / Jn 19, 31-42.
Sab     Ez  37, 21-28 / Sal Jer 31, 10-13/ Jn 11, 45-57.
Dom.  Is 50, 4-7 / Sal 21 /  Fil.  2, 6-11 / Mt 26, 14-27.66.