miércoles, 26 de marzo de 2014

DOMINGO IV DE CUARESMA

"Hijos de Santa Ana"



PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro del primer libro de Samuel  16,1b.6-7.10-13a
                        
En aquellos días, el Señor dijo a Samuel:
<<Llena de aceite tu cuerno y ponte en camino; yo te envío, a casa de Jesé, el de Belén, porque he elegido como rey a uno de sus hijos>>.
Cuando llegó, vio a Eliab y pensó:
<<Seguramente, éste es el ungido del Señor>>.
Pero el Señor le dijo:
No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón>>.
Jesé hizo pasar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo:
<<Tampoco a éstos los ha elegido el Señor>>.
Luego preguntó a Jesé:
<<¿Son éstos todos tus muchachos?>>.
Jesé respondió:
<<Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas>>.
Samuel dijo:
<<Manda a buscarlo, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue>>.
Jesé mandó  a que lo trajeran y lo hizo entrar: era rubio, de hermosos ojos y buena presencia. Entones el Señor dijo a Samuel:
<<Levántate, úngelo, porque es éste>>.
Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espíritu del Señor, y permaneció con él en adelante.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL              SAL 22

R: EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA.

El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa para mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.  R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios  5,8-14

Hermanos:
En otro tiempo, ustedes eran tinieblas, ahora son luz en el Señor.
Caminen como hijos de la luz, toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denúncienlas.
Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas.
Pero al ser denunciadas salen a la luz, porque todo lo que se pone de manifiesto es luz.
Por eso dice:
<<Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz>>.

Palabra de Dios.

ALELUYA

YO SOY LA LUZ DEL MUNDO DICE EL SEÑOR
EL QUE ME SIGUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan   9,1-41                                                                     
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento.
Y sus discípulos le preguntaron:
<<Maestro, ¡quién pecó, éste  o sus padres, para que naciera ciego?>>.
Jesús contestó:
<<Ni éste pecó ni sus padres, ha sucedido para que se manifiesten en él las obras de Dios. Mientras es de día, tenemos que hacer las obras del que me ha enviado; viene la noche, y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo>>.
Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo:
<<Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado)>>.
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
<<¿No es ése el que se sentaba a pedir?>>.
Unos decían:
<<Sí, es el mismo>>.
Otros decían:
<<No es él, pero se le parece>>.
Él respondía:
<<Soy yo>>.
Y le preguntaban:
<<¿Y cómo se te han abierto los ojos?>>:
Él contestó:
<<Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver>>.
Le preguntaron:
<<¿Dónde está el?>>:
Contestó:
<<No sé>>.
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día en que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó:
<<Me puso barro en los ojos, me lavé y veo>>.
Algunos de los fariseos comentaban:
<<Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado>>.
Otros replicaban:
<<¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?>>.
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego:
<<Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?>>.
Él contestó:
<<Que es un profeta>>.
Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron:
<<¿Es éste su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora puede ver?>>.
 Sus padres contestaron:
<<Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero no sabemos cómo es que ahora puede ver, ni tampoco sabemos quién le dio la vista. Pregúntenselo a él, que es mayor y él mismo puede darles razón>>.
Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya habían acordado expulsar de la sinagoga a quien reconociera que Jesús era Mesías. Por eso sus padres dijeron:
<<Ya es mayor, pregúntenselo a él>>.
Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:
<<Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador>>.
Contestó él:
<<Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo>>.
Le preguntan de nuevo:
<<¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?>>.
Les contestó:
<<Lo he dicho ya, y no me han hecho caso; ¿Para qué quieren oírlo otra vez?, ¿también ustedes quieren hacerse discípulos suyos?>>.
Ellos lo insultaron y le dijeron:
<<Discípulo de ése lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos de dónde viene>>.
Replicó él:
<<Pues eso es lo raro: que ustedes no saben de dónde viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que da culto a Dios y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder>>.
Le replicaron:
<<Tú que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones a nosotros?>>.
Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo:
<<¿Crees tú en el Hijo del hombre?>>.
Él contestó:
<<¿Y quién es,  Señor, para que crea en él>>.
Jesús le dijo:
<<lo estás viendo: el que te está hablando, ése es>>.
Él dijo:
<<Creo, Señor>>.
Y se postró delante de él.
Jesús añadió:
<<Para un juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven vean, y los que ven queden ciegos>>.
Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron:
<<¿También nosotros estamos ciegos?>>.
Jesús les contestó:
<<Si estuvieran ciegos, no tendrían pecado, pero como dicen que ven, su pecado persiste>>.

Palabra del Señor.



JESÚS NOS ABRE LOS OJOS, 
NOS LIMPIA LA MIRADA

La Palabra de Dios siempre es muy rica, pero en este tiempo de Cuaresma está llena de imágenes que nos ayudan a relacionarla con nuestra vida. El primer domingo era la imagen del desierto como lugar de revisión, el segundo domingo la montaña como lugar de oración, la semana pasada el agua como símbolo de una vida llena de sentido que da Dios, y hoy la luz, ese “abrir los ojos” que Dios nos propone siempre para descubrirle cerca de nosotros, pero con otros parámetros distintos a los que rigen nuestra sociedad.
Desde siempre Dios se ha manifestado a las personas de manera sencilla, callada, muy respetuosa, casi sin hacer ruido, pero ha provocado en esas personas el testimonio, el júbilo, la alegría, la acción. Y si no veamos en David, todo un rey de Israel, recordado, admirado, elogiado, pero para llegar ahí comenzó siendo un humilde pastor, el más pequeño de todos sus hermanos, el de APARIENCIA más débil. En él se fijo Dios, porque “daba el perfil”, el de Dios, claro, no el nuestro, porque como bien le dice el Señor a Samuel: “la mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón”.
Otro que se convirtió en TESTIGO y se postró a los pies de Jesús fue aquel ciego de nacimiento del que nos habla el Evangelio. Un hombre incapacitado por la sociedad en la que vivía para cualquier cosa, por ser enfermo (ciego) y pecador, pero al que Jesús se acerca “para que se manifiesten en él las obras de Dios”. Jesús se fija en él, lo elige, lo llama y le encomienda una misión. Y el ciego empezó a dar testimonio, pero le pasa un poco como a la Samaritana, que al principio no sabe quién es el que tiene delante, pero poco a poco se va dando cuenta, hasta que acaba reconociéndole como Mesías.
La Cuaresma es toda una catequesis que nos ha de llevar a “caminar como hijos de la luz, buscando lo que agrada al Señor”, como dice San Pablo hoy a los cristianos de Éfeso. Jesús es la LUZ, con mayúsculas, esa que nos ayudará a verle a Él cerca de nosotros, y a vernos a nosotros mismos, y reconocernos como sus discípulos, invitados a dar testimonio de lo que Dios ha hecho con nosotros y en nuestras vidas.
Cada vez que nos acercamos a la Eucaristía, Jesús nos abre los ojos, nos limpia la mirada, para que podamos descubrirle aquí, y también ahí fuera, en los hermanos, especialmente entre los que sufren, entre los necesitados, entre los pequeños, entre los abandonados, siempre entre los más pobres. Ojala que podamos abrir nuestro corazón para que Él sea nuestra LUZ. “Necesitamos la LUZ DE JESÚS para anunciar con frescura la alegría del Evangelio, como nos ha recordado recientemente el Papa Francisco. Digamos con el ciego de nacimiento "Creo, Señor".



PLEGARIA UNIVERSAL

1.-Por la Iglesia, para que, como Madre, ilumine los caminos con la proclamación del Evangelio y así, todos los hombres perciban con claridad la LUZ de Cristo……..Roguemos al Señor.

2.- Por el Papa FRANCISCO, los obispos, sacerdotes y diáconos para que sean siempre LUZ que alumbre sin descanso las tinieblas de este mundo………Roguemos al Señor.

3.- Por los enfermos y necesitados de nuestra parroquia o nuestro barrio para que encuentren en nosotros una mano abierta a sus problemas. Y sepamos llevarles la LUZ de Cristo…..Roguemos al Señor.

4.- Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales, para que a la LUZ de Cristo, muchos respondan con valentía y perseverancia a tu llamado y sean fieles testigos del Evangelio en todo el mundo……..Roguemos al Señor.

5.- Por todos los que nos reunimos en torno al altar del Señor, para que la participación frecuente en la EUCARISTÍA, nos ayude a caminar como hijos de la LUZ buscando lo que agrada al Señor……………Roguemos al Señor.

 

AVISOS PARROQUIALES  


1.- La rifa de la Comunidad Religiosa HIJOS DE SANTA ANA programada para el 02 de Marzo ha sido postergada para el día 20 de abril. Los boletos se están ofreciendo en la puerta del templo.
2.- Se invita a la comunidad a formar parte de los adoradores del santísimo sacramento, las inscripciones están abiertas en secretaria y a la salida del templo.
3.- Se continua ofreciendo nuestra revista Trimestral  THEOTOKOS, correspondiente a los meses de ENERO-FEBRERO Y MARZO, la cual trae ahora 12 páginas y en este número incluye el TRIDUO PASCUAL para la semana santa del 2014. Su precio es de 2.00 nuevos soles
4.- Se están ofreciendo los vasos que se colocaran en el MONUMENTO de Jueves Santo durante la adoración al santísimo y que podrán llevárselo a su casa al día siguiente.
5.- Se continúan realizando los VÍA CRUCIS los días viernes en cada sector, en forma simultánea.



LECTURAS DE LA SEMANA

Lun   Is    65, 17-21. / Sal 29 /Jn 4, 43-54.
Mar   Ez  47, 1-9.12 / Sal 45 / Jn 5, 1-3.5-16.
Mier  Is   49, 8-15 / Sal 144 / Jn 5, 17-30.
Juev  Ex  32, 7-14 /Sal 105 / Jn 5, 31-47.
Vie.  Sb   2, 1.12-22 / Sal 33 / Jn 7, 1-2.10.14.25-30.
Sab  Jer  11, 18-20 / Sal 7 / Jn 7, 40-53.
Dom. Ez 37, 12-14 / Sal 129 / Rom 8, 8-11/ Jn 11, 1-45.

jueves, 20 de marzo de 2014

DOMINGO III DE CUARESMA CICLO A

"Hijos de Santa Ana"






PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro del Éxodo                               17,3-7

En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés:
<<¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?>>.
Clamó Moisés al Señor y dijo:
<<¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen>>.
Respondió el Señor a Moisés:
<<Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el Bastón con que golpeaste el río, y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la roca, en Horeb; golpearás la roca, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo>>.
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Masá y Meribá, por la rebelión de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo:
<<¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?>>.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL              SAL 94

R: ESCUCHAREMOS TU VOZ, SEÑOR.

Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.

Entren, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.

Ojalá escuchen hoy su voz:
<<No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras>>   R.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos         5,1-2.5-8

Hermanos:
Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en la cual nos encontramos; y por él nos gloriamos, apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
En efecto, cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza para salvarnos, Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado; en verdad, a duras penas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.

Palabra de Dios.


ALELUYA

SEÑOR, TÚ ERES DE VERDAD EL SALVADOR DEL MUNDO;
DAME AGUA VIVA; ASÍ NO TENDRÉ MÁS SED.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan 4,5-42                                                                  

En aquel tiempo, llegó  Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José, allí estaba el pozo de Jacob.
Jesús cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo.
Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice:
<<Dame de beber>>.
Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice:
<<¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?>>.
Porque los judíos no tienen trato con los samaritanos.
Jesús le contestó:
<<Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva>>.
La mujer le dice:
<<Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo, ¿de dónde vas a sacar esa agua viva? ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?>>.
Jesús le contestó:
<<El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial que brota hasta la vida eterna>>.
La mujer le dice:
<<Señor, dame de esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla>>.
Él le dice:
<<Anda, llama a tu marido y vuelve>>.
La mujer le contesta:
<<No tengo marido>>.
Jesús le dice:
<<Tienes razón, de que no tienes marido: has tenido ya cinco, y el que ahora tienes no es tu marido. En eso has dicho la verdad>>.
La mujer le dice:
<<Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto a Dios en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde se debe dar culto está en Jerusalén>>.
Jesús le dice:
<<Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni es este monte ni en Jerusalén darán ustedes culto al Padre. Ustedes dan culto a uno que no conocen; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad>>.
La mujer le dice:
<<Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo>>.
Jesús le dice:
<<Soy yo, el que habla contigo>>.
En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer, aunque ninguno le dijo: <<¿Qué le preguntas o de qué hablas?>>.
La mujer entonces dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente:
<<Vengan a ver un hombre que me ha dicho todo lo que hice; ¿será éste el Mesías?>>.
Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él.
Mientras tanto sus discípulos le insistían:
<<Maestro, come>>.
Él les dijo:
<<Yo tengo por comida un alimento que ustedes no conocen>>.
Los discípulos comentaban entre ellos:
<<¿Le habrá traído alguien de comer?>>.
Jesús les dice:
<<Mi alimento es hacer la voluntad del que me envío y llevar a término su obra.
¿No dicen ustedes que falta todavía cuatro meses para la cosecha? Yo les digo esto: Levanten los ojos y contemplen los campos, que están ya maduros para la cosecha; el que trabaja en la cosecha ya está recibiendo su salario y almacenando fruto para la vida eterna, de modo que el que siembra y el que cosecha se alegran.
Con todo tiene razón el proverbio: Uno siembra y otro cosecha.
Yo los envié a cosechar lo que no les costó trabajo. Otros fueron los que trabajaron y ustedes son los que se han beneficiado del trabajo de ellos>>.
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: <Me ha dicho todo lo que hice>>.
Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron mucho más por su predicación, y decían a la mujer:
<<Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo>>.   

Palabra del Señor.



JESÚS, AGUA VIVA.


La Palabra de Dios nos presenta hoy un elemento importante en este proceso catequético que es la Cuaresma: el AGUA. Tanto la primera lectura, como el evangelio hacen referencia al agua. Para cualquier persona el agua es fundamental para vivir, también para los animales y las plantas. Y para los cristianos, es signo de una vida nueva a través del Bautismo. Todos hemos nacido de las “aguas” maternas y hemos renacido del agua y el Espíritu por el Bautismo. El agua, por tanto, es un elemento fundamental. Es más, podemos decir que Jesús es el Agua Viva que calma para siempre nuestra sed. La sed se relaciona con las búsquedas que las personas hacemos en la vida. El pueblo de Israel y la Samaritana son símbolos de todos nosotros y de la humanidad entera, siempre inquietos buscando aquello que deseamos y no tenemos: la realización plena, la vida, la felicidad.
Al pueblo de Israel, en la primera lectura, la ausencia de agua física (ya que estaban en el desierto) les lleva a cuestionarse si verdaderamente Dios está con ellos o si todo ha sido una alucinación y acabarán muriendo de sed en el desierto. Se rebelan contra Moisés de tal manera que llegan a ofender a Dios. “Moisés puso por nombre a aquel lugar Massá (tentación) y Meribá (pleito), por la reyerta de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo: ¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?”. Cuantas veces culpamos a Dios injustamente porque nuestras necesidades no están saciadas como deberían, mientras que somos las personas las que provocamos esas situaciones con nuestro egoísmo y con nuestra falta de solidaridad.
“El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed”. Esa es la gran verdad que aquella mujer de Samaría descubre tras su encuentro con Jesús. La Samaritana puede ser cualquier persona que tiene en el fondo de su corazón una sed desconocida, pero que busca, y no se niega a ser saciada. Por eso Jesús se presenta como el Agua Viva que apagará su sed (y la nuestra) para siempre.
La conclusión de todo esto será hacer nuestra propia reflexión, nuestra síntesis de fe, como hicieron aquellos vecinos de la Samaritana que, después de escuchar el testimonio de aquella mujer y las palabras de Jesús, que se quedó con ellos dos días, hicieron su propio acto de fe, diciendo: “ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que Él es de verdad el Salvador del mundo”.
Aquel día fue muy importante para el pueblo de Sicar, porque “muchos samaritanos creyeron en Él”. Nosotros tenemos también a Jesús, que sacia nuestra sed vital con su Palabra y con su Cuerpo y Sangre. La Eucaristía es la gran acción de gracias a Dios por Jesucristo que cuando nos acercamos a ella sentimos que, además de mitigar la sed, el Señor nos alimenta y fortalece para seguir batallando en la vida. ¡Qué suerte tenemos de tener a un Dios tan cercano y que no deja de querernos en ningún momento! ¡Disfrutemos de nuestro Dios! Vivamos la vida con fe y alegría. Y que nuestro testimonio acerque a otros al AGUA VIVA Y VERDADERA QUE ES JESÚS.

PLEGARIA UNIVERSAL

1.- Por la Iglesia, para que ilumine los caminos, que llevan a Cristo y así todos los fieles podamos llenar nuestra alma del Agua fresca de Dios……..Roguemos al Señor.

2.- Por el Papa FRANCISCO, los Obispos sacerdotes y diáconos para que sirvan con dedicación y amor al rebaño a ellos encomendado………..Roguemos al Señor.

3.-  Por los que viven bajo el peso de la enfermedad, la pobreza, la falta de trabajo, para que Cristo calme esa sed natural y les anime a sofocar también, en Él, su sed espiritual…..Roguemos al Señor.

4.- Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales, para que muchos respondan con valentía y perseverancia a tu llamado y sean fieles testigos del Evangelio en todo el mundo……….Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros, para que las prácticas cuaresmales, sean vividas con el gozo que experimenta el alma en el encuentro con Jesús……………Roguemos al Señor.



LECTURAS DE LA SEMANA

Lun   2Re 5, 1-15 / Sal 41 / Lc 4, 24-30.
Mar   Is 7, 10-14.8.19 / Sal 39 / Heb 10,  4-10 / Lc 1, 26-38.
Mier  Dt 4, 1.5-9 / Sal 147 / Mt 5, 17-19.
Juev  Jer  7, 23-28 / Sal 94 / Lc 11, 14-23.
Vie.   Os 14, 2-10 / Sal 90 / Mc 12, 28-34.
Sab    Os 6, 1-6 / Sal 50 / Lc 18, 9-14.
Dom. 1Sam16, 1b.6-7.10-13 / Sal 22 / Ef 5, 8-14 / Jn 9, 1-41.