martes, 22 de julio de 2014

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

"Hijos de Santa Ana"

PRIMERA LECTURA
Lectura del primer libro de los Reyes   3, 5. 7-12

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras” Respondió Salomón: << Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu  siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo ten numeroso? >> Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: << Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te concederé lo que me has pedido; te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti>>
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL  118.

R: ¡CUÁNTO AMO TU VOLUNTAD, SEÑOR!

Mi herencia es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras,
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R

Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R

Tus preceptos son admirables,
 por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos. 8,28-30

Hermanos:
Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios; a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó;  a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios

ALELUYA

BENDITO SEAS, PADRE, SEÑOR DE CIELO Y TIERRA,
PORQUE HAS REVELADO LOS SECRETOS DEL REINO
A LA GENTE SENCILLA

EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo   13, 44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: << El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo; el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante que busca perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El Reino de los Cielos se parece también a la red que se hacha al mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la sacan a la orilla y, sentándose, recogen en canastos los buenos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto? Ellos le contestaron: “Si” El les dijo: <<Ya ven, un maestro de la ley que entiende del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que va sacando de sus tesoros lo nuevo y lo antiguo>>
Palabra del Señor


JESÚS  EL MÁS PRECIADO TESORO

Después de tres domingos, hoy terminamos las parábolas del capítulo 13 de Mateo con la del TESORO ESCONDIDO, LA PERLA FINA Y LA RED que recoge de todo. Las tres van unidas en una misma intención: ser cristiano, haber conocido a Jesús, seguirle en la comunidad de la Iglesia es un gran TESORO por el que merece la pena venderlo todo. Pero nada de esto se puede descubrir sin un corazón dócil, como el que pide Salomón (1ª lectura). Podía haber pedido cualquier cosa, pero escogió aquello que verdaderamente le iba a ayudar a ser feliz. La pena es que luego no siguió ese camino que tan bien había empezado y se convirtió en un rey tirano y opresor, porque el poder le embriagó.
Un corazón así, lleno de la sabiduría de Dios, nos ayudará a entender que ese “tesoro” llenará de alegría nuestra vida y nos saciará más que cualquier cosa material que podamos pensar. La fe en Jesús es esa gran “perla fina” de gran valor que da sentido a todo lo que somos y hacemos. Es cierto que en la vida nos encontramos “toda clase de peces” (la semana pasada se nos hablaba de cómo crecían juntos el trigo y la cizaña). Esto significa que todo en la vida no es “de color de rosa”, que dificultades las tenemos, y problemas, y obstáculos, pero lo importante, lo esencial, es aquello que nos ayuda a seguir adelante, eso es nuestro verdadero tesoro, y los cristianos lo vemos en Jesús, en cómo nos enseñó a vivir y a estar en el mundo, en cómo darle el mismo sentido a nuestra vida que Él le dio, para poder alcanzar su Reino, su proyecto de felicidad para todas las personas.
Hoy, más que nunca, vemos que el tesoro de la fe es joya escondida en el inmenso campo de nuestra sociedad. Resulta arduo dar con él; nos quedamos en las cosas y olvidamos las personas. Apostamos por las ideas y relegamos el lado humano de los que las defienden. Nos asombramos por la grandeza del mundo y desertamos de Aquel que lo creó para la perfección, disfrute y supervivencia humana: a DIOS.
El tesoro de la fe no podemos sustentarlo exclusivamente en las formas o en las tradiciones seculares heredadas. En cuántos momentos, sin percatarnos de ello o incluso sabiéndolo, podemos caer en un paralelismo entre fe celebrada y fe vivida: celebro festivamente a María, a los santos….en mil expresiones populares pero, a continuación, la fe no cambia mi forma de pensar, vivir o actuar. Es cuando vemos que, la fe, lejos de ser un tesoro, es moneda irrelevante y sin valor. Se queda en la superficie, su manifestación, pero no ha llegado a calar en nuestro comportamiento personal o comunitario.
Y también será importante cómo y porqué participamos en la Eucaristía. Si venimos a disfrutar de ese “tesoro” o a “cumplir” y salir corriendo. Vivamos esta Eucaristía como lo que es en verdad: una acción de gracias a Dios por habernos hecho capaces de encontrar “la perla de gran valor”. Y pidámosle a Dios que nos ayude a vivir en consonancia y en coherencia con esa fe que profesamos, con la alegría y el gozo de haber encontrado lo más grande de nuestra vida, aquello por lo que merece la pena venderlo todo y dejarlo todo: nuestro amigo Jesús, nuestro buen Padre Dios, y nuestra Madre María. Y hagámoslo ahora proclamando con alegría nuestra fe.


PLEGARIA UNIVERSAL

1.- Por la Santa  Iglesia de Dios; para que, proclamando tu PALABRA nos ayude a descubrir el tesoro que llevamos dentro………………………….Roguemos al Señor.

2.- Por el Papa FRANCISCO, los obispos, sacerdotes y diáconos  para que junto a Ti crezcan en sabiduría y santidad para dar Gloria a Dios y a su Iglesia………….Roguemos al Señor

3.- Por los enfermos y sus familiares para que Cristo les haga más liviano el sufrimiento y encuentren pronto salud para sus cuerpos y la salvación de sus almas……..Roguemos al Señor

4.- Por las vocaciones sacerdotales, y  religiosas, en nuestra comunidad parroquial, para que  muchos respondan con valentía y perseverancia a tu llamado y sean fieles testigos del Evangelio en todo el mundo……………..Roguemos al Señor

5.-  Por nosotros para que una vez encontrado el tesoro del Evangelio y la Eucaristía, no escatimemos esfuerzos en su propagación por todo el mundo……………Roguemos al Señor.

AVISOS PARROQUIALES  

1.- Mañana lunes 28 de Julio a las 7.45 de la noche  continuaran las charlas de formación para los adoradores del santísimo 


LECTURAS DE LA SEMANA

Lun.  Is  9,1-3.5-6/ Sal Jdt14,18-19/Flp 4,4-9/ Lc 1,39-47.
Mar.  Jer 14,17-22/ Sal 78/Mt 13,36-43.
Mie  .Jer 15,10.16-21/ Sal 58/ Mt.13, 44-46.
Jue.   Jer 18,1-6/ Sal 145/Mt 13,47-53.
Vier  .Jer 26,1-9/ Sal 68/Mt.13, 54-58.
Sáb.   Jer 26, 11-16.24/Sal 68/ Mt 14,1-12
Domingo: Is 55, 1-3/ Sal 144/ Rm 8, 35.37-39/Mt 14, 13-21








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