miércoles, 8 de octubre de 2014

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

"Hijos de Santa Ana"



PRIMERA LECTURA
Lectura Del Libro De Jeremias                 20,7-9

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir;
me forzaste y me venciste.
 Yo era el hazmerreír todo el día,
 todos se burlaban de mí.
Siempre que hablo tengo que gritar: << Violencia>>, proclamando: << Destrucción>>.
La palabra del Señor se ha convertido para mí en constante motivo de insulto y burla.
Yo me dije: << No me acordaré de él,
no hablaré más en su nombre>>;
pero ella era en mis entrañas fuego ardiente,
 encerrado en mis huesos;
 intentaba contenerlo, y no podía.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL                  SAL 62.

R: MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI, SEÑOR, DIOS MÍO.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por  ti madrugo,
 mi alma está  sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti
 como tierra reseca, sedienta, sin agua. R

¡ Cómo te contemplaba en el santuario
 viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos. R

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
 mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.          12, 1-2.

Los exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar sus cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; sea éste su culto espiritual.
Y no se adapten a los criterios de este mundo, sino transfórmense por la renovación de la mente, para que sepan  discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno,  lo agradable, lo perfecto.
Palabra de Dios

ALELUYA: 

EL PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ILUMINE LOS OJOS DE NUESTRO CORAZÓN, PARA QUE COMPRENDAMOS CUÁL ES LA ESPERANZA A LA QUE NOS LLAMA.

EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo          16,21-27

En aquel tiempo, empezó  Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por causa de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a reprenderlo:
<< No lo permita Dios, Señor! Eso no te puede pasar >>
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
<< Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios >>.
Entonces dijo Jesús a sus discípulos:
<< El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí; la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.>>
Palabra del Señor.

PERDER LA VIDA POR CRISTO ES GANARLA.

Hoy me he fijado especialmente en estos tres verbos que aparecen en el evangelio en boca de Jesús: salvar, perder y encontrar. Así los une Jesús: “si uno quiere SALVAR su vida, la PERDERÁ; pero el que la pierda por mí, la ENCONTRARÁ. Y creo que esta dinámica es de esas paradojas que tiene el evangelio, pero que me parecen encantadoras, porque nos invitan a “darle la vuelta” a la manera de entender a Dios que muchas veces tenemos y que es demasiado “cuadriculada”.
Fijémonos en Pedro. Acaba de hacer la confesión de fe más importante de su vida y ya la ha estropeado. Cuando Jesús anuncia su destino de pasión, muerte y resurrección, Pedro le dice que “ni hablar”, que “¡no lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte”. No ha entendido aún cómo actúa Dios. No sabe que Dios es capaz de sacar Vida Eterna de un madero escandaloso como fue la Cruz. Ahí estaba Jesús “presentando su cuerpo como hostia viva”, como dice San Pablo en la segunda lectura. Pablo sabe, por su mentalidad judía, que la cruz era un signo de maldición, pero que Dios la ha convertido en un signo de bendición resucitando a Jesús. Por eso nos invita a “transformarnos por la renovación de la mente”, es decir, a tener los ojos bien abiertos, y todos los sentidos, para descubrir a este Dios tan paradójico al que le encanta sorprendernos por donde menos lo esperamos. Y casi siempre, aunque andamos buscándole por fuera, está más dentro de nosotros de lo que nos podemos imaginar.
Así nos lo cuenta el profeta Jeremías en la primera lectura. Que testimonio vocacional más impresionante. Jeremías se siente inocente e ingenuo, hasta el punto de sentirse “seducido” por Dios, “forzado”, e incluso “violado”: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste”. Dios se ha convertido para él en un fuego interior tan fuerte que no le permite estar callado y que es imposible de contener. Por eso Jeremías es profeta, es anunciador de ese fuego, portavoz de esa Palabra vida que “seduce”, “fuerza” y “viola” hasta transformar interiormente y por completo a la persona que la ha recibido.
Qué duda cabe que todos buscamos esa salvación que Dios nos ofrece, que queremos acogerla. Pero eso supone una gran dosis de “perdida” en nosotros. No es que Dios nos haga perder, o sea una mala idea. Es que Dios nos llena tanto, que hemos de “vaciarnos” de otras cosas y de nosotros mismos, para dejar que sea Él el que habite y poder “encontrarle”. Perder para encontrar. Esa es la paradoja. PERDER PARA GANAR. Morir para resucitar. Abajarse para subir. Servir para reinar. Así es Dios de paradójico.
Jesús aprovecha la ocasión para hacer comprender a los suyos que los valores supremos no son los de la carne, ni los del dinero. De qué le sirve a uno ganar todo el mundo, si al final pierde su alma. Es preciso abrir los ojos, encender la fe, mirar las cosas con nuevas perspectivas. Así, aunque de momento pueda parecer que perdemos algo, incluso la vida misma, en definitiva saldremos ganando mucho más.
La Eucaristía es el mejor ejemplo de entrega, abajamiento, de hacerse pan y alimento, de “perderse” para que todos podamos ganar la Vida con mayúsculas. Comulgar es hacernos uno con Jesús, para actuar como Él, para transmitir a Dios con la misma fuerza y seducción que el profeta. Que este Pan nos haga ser a nosotros “buen pan” para los demás.


PLEGARIA UNIVERSAL

1.- Por la Santa Iglesia de Dios,  y todos los que la formamos, para que busquemos siempre los intereses de los demás y no los nuestros………………Roguemos al Señor

2.- Por el Papa FRANCISCO, los Obispos, sacerdotes y diáconos fortalécelos en su labor misionera por todo el mundo, y haz que no decaigan en su afán de extender tu Reino………..Roguemos al Señor.

3.-Por los que sufren la enfermedad, para que uniendo su sacrificio al de Cristo, lleguen a un pronto restablecimiento de la salud…………….Roguemos al Señor

4.- Te pedimos Señor que suscites en nuestra comunidad parroquial numerosas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas, concédeles por tu Santo Espíritu un gran amor a Dios, y en su vida busquen solamente tu gloria……………..Roguemos al Señor


5.- Por nosotros reunidos hoy en esta santa EUCARISTÍA para que dejando los caminos de la desesperanza absoluta, descubramos que la CRUZ es el camino a la resurrección…Roguemos al Señor


AVISOS PARROQUIALES  

1.- Mañana lunes 01 de Setiembre a las 7.45 de la noche  continúan  las charlas de formación para los adoradores del santísimo

2.- Se siguen ofreciendo los boletos para la rifa de nuestra actividad parroquial.cuyo premio mayor será UNA CAMIONETA MINIVAN de 8 pasajeros, 0 Kms.


LECTURAS DE LA SEMANA.

Lun.  1 Co 2,1-5/ Sal 118/ Lc  4,16-20.
Mar.  1 Co 2,10-16/ Sal 144/ Lc  4,31-37.
Mie.  1  Co 3,1-9/ Sal 32/ Lc. 4,38-44.
Jue.   1  Co 3,18-23/ Sal 23/ Lc.5,1-11.
Viér .1  Co 4,1-5/ Sal 36/ Lc.5, 33-39
Sab.  1 Co 4,6-15/ Sal 144/ Lc  6, 1-5.
Dom. Ezl 33, 7-9/ Sal 94/ Rm 13, 8-10/ Mt.18, 15-20.












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